La Ribeira Sacra ha cerrado el puente del Apóstol con una ocupación media del 79%. Han tirado hacia arriba de forma notable los hoteles de tres y cuatro estrellas, que subieron hasta un 84% de ocupación. Les sigue el apartado de “otros alojamientos”, con un 80%. Por debajo de la media se situaron el turismo rural, con un 75% de ocupación, y las viviendas turísticas y de uso turístico, que se quedaron en un 77%.
Con respecto al año pasado, la ocupación es cuatro puntos inferior pero la cifra se considera positiva teniendo en cuenta varios factores, fundamentalmente, el hecho de que este año se parte de un volumen de plazas hoteleras sensiblemente mayor, al haber entrado en el geodestino los concellos de A Pobra de Trives, Chandrexa de Queixa, Manzaneda, O Pereiro de Aguiar y San Xoán de Río y también porque han abierto numerosos alojamientos que el año pasado no se contabilizaban. Esto se traduce en que, en 2022, aun habiendo un porcentaje mayor de ocupación, lograron venderse 5.500 plazas de media en cada una de las tres noches del puente, mientras que en 2023 se ocuparon una media de 6.300 plazas cada una de las cuatro noches que este año conformaron este periodo vacacional. También destacan desde el Consorcio de Turismo que los puentes de cuatro noches suelen tener una ocupación menor que los de tres noches, y que las elecciones generales pudieron haber tenido también su influencia a la baja.
Con todo ello, según informa el Consorcio, la mayor parte de los gestores de alojamiento del geoestino se muestran “muy satisfechos” de cómo va la temporada y de las previsiones tanto para agosto como para septiembre.