Porque estar al día nunca fue tan fácil

Hacía tiempo que Toni Portela, cocinero con una gran mochila de experiencia a sus espaldas (baste decir que fue cocinero del Mesón de Alberto durante quince años), estaba buscando un local propicio, y si encima arrastra una historia de prestigio, mejor. Y por fin, en junio pudo hacer realidad su nuevo proyecto: el restaurante que lleva su nombre en un local mítico de Lugo, el que fuera Verruga. Y la apuesta no le ha salido mal al chef porque -restricciones y aforos aparte- está resultando una de las agradables sorpresas gastronómicas del verano. La cocina de Toni se basa en elaboraciones tradicionales, pero “siempre intentando poner una pincelada de modernidad”, afirma el cocinero, al que también le gusta sorprender a sus comensales con nuevos platos. Sigue a rajatabla su filosofía de productos de cercanía y temporada, y aunque no reniega de la cocina de vanguardia, se afirma en platos que aseguran el éxito como sus arroces, las angulas fritas con unto o sus setas cremosas con langostinos. Su carta dulce es tradición pura, con la Bica o la Tarta de la Abuela, todo casero; y en su bodega encontramos una extensa oferta de vinos jóvenes, fundamentalmente gallegos, pero también del resto de España. El restaurante, que se apuntará a las jornadas gastronómicas de caza, setas, castaña o lamprea, tiene la ventaja de sus diferentes ambientes: el salón comedor, un pequeño reservado y una terraza donde reina el tapeo y las raciones para compartir.

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. ACEPTAR

Aviso de cookies