La Cuca es un original establecimiento vigués recientemente inaugurado en plena Avenida Castrelos. A pesar de lo urbanita de Maikel (su propietario), se trata de un espacio que nos traslada al ámbito del rural, con un sinfín de detalles en su ambientación donde además de aperos y verdes no faltan las gallinas, perros, patos y las ardillas, sin mencionar a la Cuca, una burrita de aldea que acompañó las vivencias de Maikel en su Bidueira natal. Pero con el mismo acierto del interiorismo, la cocina de La Cuca propone delicias dulces y saladas para desayunos tardíos, meriendas entre amigos o algún maridaje con una copa de buen vino antes del cierre, cuando cae la noche. Así, desde los huevos benedictinos; las tortitas “smokes” (ahumadas) saladas como la especial de beicon, queso cheddar, guacamole, jalapeño y huevo frito; hasta los minigofres de rúcula, barbacoa ahumada, pollo rebozado y cebolla: todo en La Cuca tiene un sentido. Por ello basan su cocina en elaboraciones completamente caseras pero creativas como sus croquetas de chocolate o de jamón o su Vanillate sin gluten (una sopa de vainilla con coulant de chocolate y frambuesa picada), un plato o postre según se mire. En cuanto al apartado bebidas, además de buenas cervezas y una carta corta de vinos destacan su amplia gama de zumos naturales, batidos de proteínas a gusto del consumidor y una más que interesante oferta de cafés especiales.