A pesar de que la pandemia castigó con el cierre definitivo a muchos establecimientos, como sucedió con la bajada de persiana de la clásica taberna Meigallo, en Ourense, los hay que vieron en aquella situación la oportunidad de que no se pierda el nombre de algunos locales que aportaron mucho y bueno a la gastronomía de Galicia. Tal es lo que aconteció con este ya mítico restaurante ourensano que durante décadas hizo las delicias (nunca mejor dicho) de familias, viajeros, empresas y demás a través de una propuesta de cocina tradicional pero elaborada con los mejores productos, de forma casi artesanal y con mucho mimo. Todo este poso que nunca defraudó a los paladares y que contribuyó al buen nombre de la gastronomía ourensana lo recuperaron recientemente Julio Vázquez y Aurelio Valle, hosteleros de profesión y por vocación, que apostaron por relanzar el local (ahora bajo el nombre de O Meigallo) como una referencia ineludible de la cocina tradicional gallega. Por ello, desde noviembre pasado, en O Meigallo no faltan el pulpo, la tortilla, las croquetas, los pimientos de Padrón o el majestuoso cocido; platos todos fácilmente reconocibles y que representan lo mejor de los fogones gallegos de siempre. Con una mutación del continente (su nueva ambientación interior) pero con la apuesta siempre acertada de los vinos que la casa recomienda para cada plato u ocasión, O Meigallo vuelve a renacer como el ave Fénix, pero esta vez con una oferta de terraceo destacada (dispone de dos espacios) donde el vermú o las cañas acompañan lo que le faltaba, una buena propuesta de picoteo.
Foto: Rosa Veiga