Desde hace un par de meses, Ourense cuenta con un espacio nuevo y diferente. Se trata de Pilots, un café-bar que además de desayunos suculentos, cafés especiales, pinchos, tostas, vinos, licores y cócteles, propone un entorno que invita a dejarse llevar, tanto por la ambientación interior como por la mejor música de los ’70 y ’80 que suena entre algún flamenco o una pieza de jazz reconocida. Es que Pilots semeja todo lo que podemos encontrar en un avión o aeropuerto, motivando en los clientes los naturales impulsos de volar para conocer otros destinos. Y este viaje lo han emprendido (con bastante éxito, por cierto) dos socios, uno de ellos piloto comercial desde hace dos décadas, pasión que llevó a transformar este local en una auténtica pista de despegue. “Nos interesaba recrear este diseño para divulgar esta actividad y a la vez para asociar el hecho de volar con el placer, y para eso ofrecemos buena música, tragos, bebidas especiales, vinos de Galicia, España y Portugal y una larga propuesta de vermús y cócteles diferentes”, apunta Ricardo Alcalá, uno de sus propietarios. Pero si la oferta de bebidas es extensa, la de pinchos y tostas -aunque más corta- es igual en calidad de producto y sabor. Así, nos recomiendan su tosta de bacalao o sus sándwiches de varias capas “excelentes para maridar con una piña colada”, enfatiza Ricardo. Y entre tanto tablero de vuelos, pistas y carteles indicadores aún hay espacio para actuaciones musicales en vivo y comediantes. Todo entre snacks, tapas y otro largo etcétera de cervezas internacionales, la última copa o los zumos más originales. Sus dueños (inagotables) prometen que en breve contarán con personal de cabina y alguna otra sorpresa. Habrá que sacar billete…