Con la idea de no perder aquel encanto de la taberna clásica, Mónica y Borja abrieron recientemente Mira Maruxiña, un espacio donde tanto se puede catar y descubrir nuevos vinos como degustar alguna de sus tapas de ibéricos. Y si nos quedamos con ganas de más, este local también ofrece una selección de productos de alta gama para saborearlos en casa. La idea de sus hacedores es la de recuperar aquellos rincones lugareños donde los clientes son más amigos que consumidores; en esencia, el ambiente tabernero donde incluso al terminar la velada alguno nos puede sorprender con algún canto popular gallego. Pero Mira Maruxiña es, fundamentalmente, una referencia para apreciar los buenos vinos a partir del medio centenar de referencias que ofrece y que puede transformarse en un maridaje delicioso con alguno de sus quesos especiales, su cecina e ibéricos, una variedad de empanadas o algún plato dulce como su tarta de queso al horno. Otra iniciativa que promueven es la de ofrecer un chateo de un vino por semana. “Queremos que la gente descubra y conozca algunos vinos distintos, especiales y de ahí que cada semana ofrecemos uno diferente para chatear”. Conservas gallegas, jamones, miel, empanada, callos y, por supuesto, quesos son las otras delicias de la casa que ofrece el establecimiento para llevar.
Foto: Rosa Veiga