Situado en el centro de la localidad de Triacastela -primera villa del Camino Francés en su paso por Galicia-, el Hotel Iberik Triacastela es el lugar perfecto para los peregrinos; un rincón en el que poder descansar y, al mismo tiempo, punto de partida hacia una nueva etapa del Camino de Santiago. Este establecimiento -que forma parte de la cadena hotelera Iberik- fue construido en el año 2019 sobre los restos de una antigua casa señorial pero, debido a la crisis sanitaria derivada de la covid19, “el hotel ha trabajado poco y está poco castigado; tiene un aspecto bonito y nuevo”, relata José Manuel López, gerente del complejo. El hotel cuenta con terraza exterior, bar, salón y dieciséis habitaciones equipadas con escritorio, televisión y baño privado. “Las que pertenecen a la parte superior tienen aire acondicionado y en la segunda planta hay tres que tienen una pequeña galería”, apunta López. Otro de los puntos fuertes del Iberik Triacastela es su desayuno: un buffet completo hecho especialmente para peregrinos ya que suponen el 97% de su clientela. “El brunch lo servimos desde las 7:00h hasta las 9:30h. Ofrecemos café, té, zumo de naranja natural, fruta, tostadas, queso de Castilla y gallego, pastel de naranja, huevos, bacon…” y más alimentos, relata el gerente. A destacar del establecimiento su colorido entorno natural y “enxebre” a la vez.