En Cenlle, pleno corazón de la D.O. Ribeiro, acaba de abrir sus puertas Gandarela Turismo Rural, una gran casona que dispone de 7 suites (la mitad con bañera de hidromasaje pero todas acondicionadas como si de un cuatro estrellas se tratase); una terraza y jardín que tientan al encuentro entre amigos o la lectura al aire libre y un restaurante que funciona previo encargo de los huéspedes. Además del desayuno-buffet que incorporan por cada estancia y del corto trayecto hasta el aeropuerto de Vigo (50 minutos escasos), este establecimiento es clave para vivir la experiencia del enoturismo, porque además de visitar la propia bodega de la casa, los visitantes pueden optar por recorrer otras bodegas u optar por otras propuestas turísticas como el senderismo, rutas en bicicleta, pesca o la práctica de deportes náuticos. Pero si este turismo activo no fuese suficiente, a solo 3 kilómetros se encuentra el área termal de Barbantes, el Balneario de Laias o el Museo del Vino de Galicia. Sin duda, una propuesta de confort y descanso donde no faltan los buenos vinos y una agenda atractiva de lugares y actividades para los más inquietos.