Con dos anfitriones de lujo, Balarés Hotel da Natureza se presenta como una opción de alojamiento y restauración sin parangón en esta zona de la Costa da Morte. Rafa Varela y Silvia Facal lo tuvieron claro cuando heredaron la casa familiar: además de vivir en ella, querían recibir a huéspedes, y compartir con ellos las sensaciones de dormir, comer y descansar en este espacio alejado de núcleos urbanos, rodeado de naturaleza y a pocos metros de una de las playas más hermosas de la geografía gallega. “Eso es lo que queremos transmitir, porque los recibimos en nuestra casa”, resalta Varela. Tras dejar A Mundiña, en pleno centro de A Coruña y con más de 20 empleados, la vida de estos dos experimentados hosteleros se torna más pausada, aun sin dejar de practicar un oficio que llevan en la sangre. Y eso se transmite en cada rincón. “Restauramos la casa antigua, donde está ubicado el restaurante y dos apartamentos. Y, aparte, hicimos unas construcciones de estilo nórdico donde se ubican otros dos apartamentos por edificación. O lo hacíamos con la misma estética o rompíamos completamente, y nos decidimos por esto último”, apunta Varela. El restaurante –con capacidad para una treintena de comensales y abierto a clientela no alojada, con reserva– lleva la firma de Silvia Facal, y en él desarrollará la cocina que ya venía practicando en A Mundiña, siempre ligada al producto local y con un marcado acento tradicional, pero con mayor flexibilidad. “Nos gusta –señala Varela– que las sobremesas se alarguen, que la gente disfrute con tranquilidad, como lo hacemos nosotros”. Un concepto ‘slow’ que se traslada a todo el complejo, ubicado en plena Red Natura.
Dormir en el paraíso y sentirse como en casa
