Pocas cosas hay más típicas en Galicia que las tabernas y los ultramarinos. Estos míticos lugares siguen presentes en el panorama culinario a pesar del aumento de locales que abren sus puertas ofreciendo las últimas tendencias gastronómicas. Así, Ames cuenta desde marzo con un nuevo vecino: Casa Gallego, un acogedor local regentado por Alejandro Deus que recupera y moderniza el espíritu de las tabernas y los ultramarinos en un mismo espacio. “No es un ultramarinos como los de antes, sino es más bien una tienda gourmet donde prima el pequeño elaborador y donde intento que la mayoría de los productos sean gallegos y de proximidad. Asimismo, trabajo con obradores para tener pan fresco y también con conservas. En cuanto a los vinos, los gallegos están muy presentes, y busco uvas diferentes. Además, los tengo también en ‘cunca’ como antes”, señala Deus. Este rincón se retroalimenta de la otra pieza central de Casa Gallego, la taberna, donde podemos encontrar una propuesta gastronómica sencilla pero sabrosa. “La mayoría de la carta es fría. Hay embutidos ibéricos o carpaccio de oreja á feira; no es una cocina elaborada ni de menú del día. Tengo previsto ampliar el recetario de la mano de productores de la zona y ofrecer así raciones como ensaladilla o empanada, así como opciones para veganos, vegetarianos, etc.”, adelanta el gerente. Por su parte, la bodega se compone, además de vino, de vermut y de cerveza, destacando la presencia de Budějovický Budva (República Checa). Pero aparte de ser un lugar en el que picar algo y descubrir joyas gastronómicas, Casa Gallego es, en esencia, un espacio dinamizador en el que compartir momentos sin distracciones. “Aquí no hay televisión, no hay fútbol ni wifi. La idea es bajar el ritmo que tenemos todo el día y arreglar el mundo”, concluye Deus.
Foto: Moira Agencia Creativa