Considerada como uno de los rincones más emblemáticos de la ciudad herculina, la Plaza de Azcárraga tiene un nuevo vecino: Caldito, una vermutería que nació con el objetivo de ofrecer una propuesta novedosa en A Coruña. “Además de nuestra pasión por el vermut, es algo que no abundaba en la ciudad y es un concepto diferenciador que encaja muy bien en esta zona de tradiciones”, apunta Javier Iglesias, el responsable del negocio. Así, en Caldito uno disfruta de bebidas que normalmente no se suelen encontrar en otros lugares, siendo el vermut el rey. “A nivel general intentamos potenciar el consumo del vermut, ya sea solo o en cócteles que lo llevan como ingrediente. Se prioriza la demanda de producto gallego, pero según hemos ido testeando los gustos de la clientela, también hemos introducido otros matices de vermuts”, explica Iglesias. Pero Caldito es mucho más, ya que también apuestan por los vinos naturales y la cerveza de bodega sin pasteurizar. “Es otro de nuestros puntos fuertes. Mucha gente reconoce este valor añadido”, matiza Javier. Todo ello acompañado por una carta singular -acorde con la filosofía del local- donde destacan elaboraciones como los torreznos con salsa hoisin, el sandwich de pastrami estilo New York o la cecina de wagyu. Pero el proyecto de Caldito va más allá pues tal y como avanza Iglesias, “estamos barajando varias propuestas que descubriremos en un futuro. Nos gustaría dinamizar aún más el casco histórico y devolverle la vida diurna que tuvo en épocas pasadas; para ello se está colaborando con hosteleros para elaborar propuestas que puedan resultar atractivas para el público”.
Caldito, el templo de los vermuts en A Coruña
