La vertiente atlántica concentra el mayor número de restaurantes del Grupo Nove. Por eso, la llegada de Antonio Botana a Ribadeo de la mano del Hotel Gastronómico Araucaria es una gran noticia. La asociación amplía su radio de acción y, junto a ello, A Mariña suma un nuevo referente a su reducida nómina de restaurantes gastronómicos. “Entendemos que el Cantábrico es una de las asignaturas pendientes en la alta gastronomía gallega. Tiene un producto excepcional con unas posibilidades inmensas. Hay muchas cosas que son interesantísimas como el erizo, el bocarte o los mismos pescados que hay en las Rías Baixas pero que aquí tienen otro punto”, detalla el chef. Junto a su pareja, Antonio Botana ha asumido la propiedad del restaurante, que comparte espacio con un pequeño hotel de estilo indiano donde en invierno celebran eventos. La terraza, con una parte cubierta y otra perfecta para aprovechar los rayos de sol que también se dejan ver por estas latitudes, es la joya de la corona; un espacio de ambiente relajado donde es fácil aislarse del bullicio del Ribadeo más turístico. La cocina que practica Botana en Araucaria no dista demasiado de lo que desarrolló en sus anteriores etapas profesionales, pero con una clara presencia del producto local, no siempre suficientemente considerado. “Hay mucho mar porque yo soy hijo de las Rías Baixas”, proclama el chef, que anima a disfrutar el restaurante tanto a la carta como con unas sencillas pero sabrosas tapas para compartir. Araucaria es el nuevo hogar de Antonio Botana, donde quiere asentarse con un proyecto duradero. “A nivel personal –concluye– pienso que éste es un sitio para quedarse, no demasiado explotado, donde puedo tener más visibilidad y capacidad de trabajar. Todavía nos queda un margen de mejora inmenso: mejores proveedores, darle más autenticidad a la cocina y dotarla de más medios, tener capacidad de invertir… Tenemos muchísima ilusión y ganas”.