Diego Cortés y David Caamaño se conocieron trabajando para otros, pero su buena sintonía y el comprensible afán por regentar un negocio propio llevó a estos dos jóvenes profesionales de la sala a lanzarse a la aventura de (en tiempos convulsos) abrir A Vaquiña, un asador situado en las inmediaciones del CHUS especializado en las carnes a la brasa… O, para ser más exactos, en la brasa como método de cocinado pues la aplican a carnes pero también a pescados y verduras. Para ello, eligen la mejor materia prima y la mejor maquinaria del mercado que, no obstante, encuentra su punto diferencial en el servicio. “La atención al cliente para nosotros es primordial”, comentan. Churrasco de vaca, Bacalao a la brasa rematado en cazuela, Langostino kataifi con mayonesa de curry o Parrillada de verduras son de los platos que más están gustando, pero la intención de Diego y David es ir introduciendo nuevas propuestas e incluso la celebración de jornadas puntuales de carnes diversas. “Al final, queremos ofrecer al cliente lo que a nosotros nos gustaría encontrarnos en un establecimiento”, confiesan. Otro de los puntos diferenciales del local es su oferta de jamón al corte, “algo que no hay en todos los sitios y que a la gente le encanta” -apuntan- combinada con una bodega donde predominan los tintos de casi todo el territorio español pero que también hace guiños a otras elaboraciones. “La carta la hicimos entre los dos, según nuestros propios gustos y en función de lo que hemos ido probando en nuestra trayectoria profesional”, admiten. Y para rematar, nada mejor que alguno de sus postres caseros y un café de especialidad elaborado por Cortés, que llegó a competir en los Campeonatos de Baristas de Foz… ¡y que no ha perdido la maña!