El bodeguero y empresario Carlos Moro acaba de presentar el primer vino de Casar de Vide, su última adquisición en la D.O. Ribeiro y con la que suma ya diez bodegas en seis de las denominaciones de origen más importantes de nuestro país. Se trata de Casar de Vide Treixadura 2019, un ribeiro fruto del coupage de esta variedad con Torrontés, Godello y Albariño y del cual saldrán al mercado en torno a 60.000 botellas. Para la elaboración de este vino, el equipo enológico de Bodegas Familiares Matarromera desarrolló un método propio, en base a toda la experiencia adquirida en todos estos años, pero partiendo de una uva cosechada “en su momento óptimo, no antes” -aclara Moro- y prescindiendo de variedades foráneas. “Porque el buen vino empieza en la uva -sostiene- pero también es necesaria la mejor tecnología y el mejor conocimiento”.
El resultado de todo este “exhaustivo trabajo de ensamblaje” -apuntan desde la bodega- es un vino con estilo y carácter, muy equilibrado, con una carga aromática excelente y una acidez bien integrada, que lo hace persistente y goloso. Un vino “de una calidad excepcional” -apunta Carlos Moro- que todavía ganará mucho más en botella.
El presidente de Bodegas Familiares Matarromera decidió el pasado mes de julio reforzar su apuesta por la elaboración de vinos en Galicia con la adquisición de Casar de Vide, situada en el municipio ourensano de Castrelo de Miño. De hecho, su objetivo es la elaboración de vinos blancos de uvas autóctonas que destaquen por su elegancia y sutileza, que transmitan frescura y delicadeza, y que contribuyan a seguir aportando fama y reconocimiento internacional a la Denominación de Origen. “Nosotros ya hemos conseguido situar a Ribeiro en lugares y en cartas de restaurantes donde antes no había Ribeiro”, apuntó el bodeguero durante la presentación de Casar de Vide Treixadura 2019, celebrada en un conocido restaurante de Ourense.