El Plan Estratégico de Turismo, la nueva imagen turística de la ciudad, la potenciación del Camino Inglés, la asesoría internacional en UK e Irlanda, el convenio con Hospeco, la colaboración con AGAVI y la Reserva de la Biosfera, el Festival EMHU, la campaña de comunicación ‘Sueña en Atlántico’, la cooperación permanente y constante con el Clúster de Turismo de Galicia, la celebración de una docena de grandes eventos gastronómicos donde el SAL marcó un hito de notable éxito popular y turístico, la colaboración a través de diferentes actividades con el Puerto y la Lonja, la Ruta Picasso, un sinfín de acciones de promoción turística de la ciudad realizadas en diferentes ciudades de España y el exterior -y casi siempre contando con el apoyo de los profesionales de Coruña Cocina- y la más reciente constitución del tan ansiado Convention Bureau de A Coruña son apenas algunas de las actuaciones que puso en marcha Lanzada Calatayud, una infatigable gestora de nuevas propuestas que, sin duda ninguna, puso nuevamente a la ciudad de A Coruña en el liderazgo de la promoción turística de Galicia. Y este dinamismo incansable propició también un notable impulso, no solo al sector hotelero coruñés, sino también al gastronómico, un recurso que siempre acompañó cada acción externa del Consorcio, de igual forma que lo hizo hasta el último momento de su gestión el concejal responsable del área de Turismo, Juan Ignacio Borrego.
Por todas estas causas sorprendió enormemente a todo el sector del turismo coruñés el cese, que parece ser que fue de manera fulminante, y del cual aún no hemos recibido información oficial alguna.